05 abril 2006

La Rueda del Tiempo

Así se titula una saga de libros de aventuras fantásticas, cuya precuela (Nueva Primavera) no hace mucho que se puso a la venta en los kioskos, como parte de una colección de novelas fantásticas por fascículos.

En los libros de La Rueda del Tiempo se nos narra la historia de un joven pastor, de cómo se convierte en el Dragón Renacido, la única esperanza de la humanidad en la batalla final contra el mal.

El mal trata de apoderarse del mundo, llenándolo de caos, miseria y desesperación. Solamente hay un hombre capaz de impedirlo, un hombre que es a la vez temido y reverenciado, un hombre que en una batalla anterior contra el Oscuro (Shai´tan), desmembró el mundo. Ahora, una reencarnación de ese hombre deberá unir a todas las naciones bajo su bandera para librar la última batalla, el Tarmon Gai´don.

En este mundo creado por Robert Jordan, hay distintos grupos sociales, distintas culturas. Están los aguerridos y valerosos Aiel, capaces de derrotar a ejércitos que los doblan en número; los implacables habitantes de los reinos fronterizos, que salvaguardan al mundo de los peligros de la Llaga (donde el Oscuro está encerrado); también están los orgullosos Atha´an Miere (los Marinos), surcando los mares como nadie; los resueltos y leales Andoreños, capaces de enfrentarse a cualquier rival por su reina, ... Pero si hay un grupo que sobresale entre los demás, éste es el grupo de la Aes Sedai. Las Aes Sedai son un grupo de mujeres capaces de encauzar, de usar el Poder Único (el Poder Único es a las Aes Sedai lo que la Fuerza a los Jedi, si me permiten la comparación). Cada rey suele tener una Aes Sedai como consejera, que le ayuda y le guía en los asuntos de estado. La líder de todas las Aes Sedai es la Sede Amyrlin, a quien todas las demás están obligadas a obedecer. En tiempos también existieron varones capaces de encauzar, pero debido a la corrupción que introdujo el Oscuro en la mitad masculina del Poder, los varones que encauzan acaban volviéndose locos. La mitad masculina del Poder es conocida como el Saidin, mientras que la femenina es conocida como Saidar.

Es una historia fascinante, llena de tramas argumentativas que hacen que leer estos libros sea una experiencia fascinante. El único punto negativo que le encuentro, según mi modesta opinión, es que la historia es un poco larga, pues incluyendo la precuela antes mencionada, ya son 18 los libros que Robert Jordan ha publicado.

En un breve lapso de tiempo se sacará a la venta el 18º (19º con la precuela) libro de la saga, aunque por ahora sólo estará disponible en inglés.